El cero absoluto. Más frío imposible

El cero absoluto es la temperatura correspondiente a 0 grados kelvin o, lo que es lo mismo, -273'15 grados en la escala de Celsius, que es la que nosotros usamos habitualmente. Esta temperatura ha traído de cabeza a muchos científicos desde que Guillaume Amontons teorizó sobre su existencia en el año 1702: según él, debía de existir una temperatura mínima por debajo de la cual era imposible llegar. Muchos investigadores han querido acercarse, y no precisamente para saber si hace mucho frío. Parece ser que el cero absoluto es una caja de sorpresas.


¿De dónde surge la idea del cero absoluto?


Para entender que exista esta temperatura mínima a partir de la cual ya no puede hacer más frío debemos recordar qué es la temperatura en sí: aquello que denominamos ‘temperatura’ no es otra cosa que la manifestación del movimiento de las partículas que forman un cuerpo, la manifestación de su energía cinética. Cuanto más rápido se mueven, más caliente lo percibimos. Recuerda que las partículas de un cuerpo, los átomos, siempre están en movimiento; vibran, giran, se desplazan. Incluso las que forman un cuerpo sólido, aunque no lo parezca, se están moviendo. Así, cuando calentamos algo, lo que estamos provocando al fin y al cabo es que sus átomos se muevan más rápido. Hemos dicho que cuanto mayor es la velocidad que lleven los átomos, más elevada será la temperatura... Ah! ¿Pero qué pasaría si no se movieran en absoluto? Justo en el clavo. Acabamos de topar con el cero absoluto. Porque… claro está, estarse más quieto que quieto, es imposible.

Otra manera de manifestar la existencia de este cero absoluto, de una forma algo más práctica, es comprobar que a medida que enfriamos un cuerpo, su volumen disminuye (si la presión se mantiene constante). Si medimos esta disminución del volumen a diferentes temperaturas, y construimos una gráfica con el volumen en las ordenadas (el eje de las Y) y la temperatura en las abscisas (el eje de las X), obtendremos una recta -mirad el dibujito para seguir de cerca la explicación-. Extrapolando esta recta hasta allí donde las ordenadas tienen valor cero topamos con la mínima temperatura posible: -273,15ºC. La mínima porque... ¿qué quiere decir tener un volumen negativo? ¿Y un volumen cero?

Allí donde la gráfica cruza el eje de las X (temperatura) encontramos la temperatura en grados Celsius del cero absoluto: -273,15ºC.
El lugar más frío del universo

Allí donde hace más frío de todo el universo es en el espacio exterior, donde la temperatura se sitúa a 3 grados por encima del cero absoluto. ¿Por qué no se llega hasta el cero? Parece que el calor que produjo el Big Bang, la explosión que creó el universo, se encuentra difundido por todas partes y evita que la temperatura en el espacio sea inferior a los 3 grados kelvin. La medida de esta temperatura es una de las evidencias más importantes que nos indica que el Big Bang realmente ocurrió.

Inalcanzable

Los humanos somos capaces de hacer mucho más que la naturaleza cuando se trata de enfriar cosas. Durante casi un siglo hemos sido capaces de construir refrigeradores que alcanzan temperaturas inferiores a los 3 grados kelvin del espacio exterior. Actualmente, incluso, en algunos laboratorios adelantados como por ejemplo el Massachusetts Institute of Technology se han podido lograr temperaturas del orden de billonésimas de grado kelvin (es decir, 0,0000001 grados K). ¿Pero por qué no conseguimos llegar al cero absoluto? ¿Por qué no podemos detener los átomos?


En efecto, llegar al cero absoluto es completamente imposible desde el punto de vista práctico. Para entender por qué no podemos llegar al cero absoluto debemos recurrir al Tercer Principio de la Termodinámica. Este principio dice que no podemos llegar al cero absoluto mediante ningún procedimiento que conste de un número finito de etapas. ¿Qué quiere decir esto? En otras palabras: nos podemos acercar tanto como queramos, pero nunca llegaremos del todo.


Imaginémonos que quisiéramos enfriar un gas hasta el cero absoluto. De entrada sabemos que existe una relación entre la temperatura y la presión del gas, de forma que si el volumen se mantiene constante, la presión disminuye a medida que el gas se enfría. Desde un punto de vista teórico, pues, la presión llegaría a hacerse nula a la temperatura de 0 grados kelvin y las moléculas dejarían de menearse. Pero esto sabemos que no puede llegar a pasar nunca porque todos los gases condensan (pasan a estado líquido) por encima de esta temperatura.

¿Qué pasa cerca del cero absoluto?

A temperaturas próximas a 0 grados kelvin, la materia presenta propiedades inusuales, como por ejemplo la superconductividad, la superfluidez y la condensación de Bose-Einstein. Los materiales superconductores no presentan resistencia al paso de corriente eléctrica cuando son enfriados por debajo de una temperatura determinada. Así por ejemplo, a 4 grados kelvin (-269ºC) el mercurio se solidifica y puede conducir la corriente eléctrica sin ofrecer el menor asomo de resistencia. Por su parte, el helio conocido como helio 4 (su masa atómica es de 4) presenta un estado de superfluidez a temperaturas por debajo de -270’98ºC, de modo que forma una película sobre la superficie de los recipientes por donde fluye sin resistencia. Es decir, se comporta como si tuviera una viscosidad nula.

Cornell y Weinman felices por su hallazgo
El año 2001 los científicos Cornell y Weiman recibieron ex-aequo el premio Nobel de Física con Ketterle por sus estudios sobre los condensados de Bose-Einstein, tipificados como un nuevo estado de agregación de la materia que presentan ciertos materiales a temperaturas muy bajas. De hecho, tanto los superconductores como los superfluidos son ejemplos de estos condensados.
¿Qué es un condensado de Bose-Einstein?

A temperaturas normales, los átomos suelen encontrarse distribuidos en niveles de energía (niveles cuánticos) diferentes. Cerca del cero absoluto de temperatura, el cual representa el estado de menor energía posible, algunos tipos de átomos (los del mercurio, por ejemplo) se encuentran todos en los niveles de energía mínimos. De hecho lo más interesante es que todos se encuentran en el mismo nivel de energía (el mismo nivel cuántico). En esta situación, empiezan a hacer algo similar a fusionarse: todos los átomos pierden su individualidad y ocupan de pronto el mismo lugar. Podríamos decir que los átomos “condensan” en el nivel de energía mínimo. Este sorprendente hecho, difícil de entender según nuestra manera de percibir el espacio y la materia, es el que da propiedades especiales a los condensados de Bose-Einstein.


El 1995 Cornell y Weiman enfriaron una pequeña muestra de átomos hasta sólo algunas billonésimas de grado (0,000.000.001) sobre el cero absoluto. Es justo lo que necesitaban para poder observar un nuevo estado de agregación de la materia: la Condensación de Bose-Einstein. Por este hito ganaron el Premio Nobel de Química el año 2001.
Máquinas para acercarse al frío absoluto

Los criostatos son sofisticados aparatos que permiten llegar a temperaturas próximas al cero absoluto. Están extremadamente bien aislados del exterior y existen diferentes modelos en el mercado en función del rango de temperaturas que se pretende lograr. Si se quiere trabajar a temperaturas no inferiores a 0,7 grados kelvin, se pueden usar criostatos que utilicen helio líquido. Para lograr temperaturas por debajo de 0,7 grados kelvin, entonces no es suficiente con el helio líquido y hacen falta campos magnéticos.

En cualquier caso, podéis imaginaros que medir valores de temperatura próximos al cero absoluto no es nada fácil y los termómetros que se utilizan no tienen nada que ver con los convencionales.

La criogenia tiene aplicaciones muy interesantes y útiles, como por ejemplo su uso terapéutico en casos de Parkinson. Mediante una sonda criogénica se congela de forma selectiva el tejido del cerebro afectado por la enfermedad con objeto de destruirlo. Asimismo, el uso de la criogenia en operaciones de cataratas ha abierto nuevas posibilidades de cura.

Criostato en un centro de investigación finlandés (Laboratorio de Bajas Temperaturas).

Invente un mejor proceso y gane 10 millones


El famoso premio X-prize se creó para incentivar a pequeñas empresas aeroespaciales para desarrollar una nave espacial reusable de bajo costo. Hay algo similar en el campo de la quimica?Pareceria que sí.La empresa Barrick Gold posee un yacimiento en Argentina con gran contenido de plata, la misma esta aparentemente encapsulada en una capa impermeable de silice que dificulta la extraccion por metodos convencionales. La reduccion de tamañ0 de particula sería de gran ayuda pero los es energéticamente muy costosa dado que el mineral es muy duro y abrasivo.Por ello solicitan propuestas de tecnologias extractivas mas efectivas y ofrecen un premio de 10 millones de dolares. Cabe aclarar que la extraccion de metales preciosos esta sujeta a problemas medioambientales y sociales, asi que la tecnologia propuesta aparte de funcionar debería poseer un buen desempeño en cuanto a la seguridad, control de la contaminacion , etc.

Sobre la confiabilidad de los anuncios cientificos


Es comun encontrar errores de menor o mayor magnitud en articulos cientificos si uno es experto en el area. Esto es en parte natural dada la naturaleza incierta de las investigaciones y podria considerarse un fenomeno de menor importancia, pero segun un ensayo muy polemico escrito por John P. A. Ioannidis, la mayoria de las afirmaciones realizadas en los articulos cientificos son falsas.El mismo se basa en estadisticas sobre los estudios de medicina que muchas veces son refutados y cita varias causas como mal analisis de los resultados. Como medida de la probabilidad de certeza de un resultado cientifico define una cantidad llamada PPV (Positive predictive value) y estudia como esta cantidad es afectada por diversos factores. Las conclusiones de este analisis se resumen en varios criterios a seguir para estimar que tipo de estudios son mas confiables. Una de las mas interesantes y contraintuitivas es:
Corollary 6: The hotter a scientific field (with more scientific teams involved), the less likely the research findings are to be true.Cuanto mas "caliente" es un area de investigacion es menos probable que los descubrimientos sean ciertos. La explicacion es que en un area donde hay muchos equipos en competicion hay un gran incentivo para publicar los resultados positivos mas impresionantes. Hay incentivo para publicar resultados negativos si refutan un resultado positivo previamente publicado. A veces hay una secuencia de resultados opuestos que se refutan mutuamente, sobre todo en el area de genetica molecular.Da varias recomendaciones para mejorar la situacion. Una conclusion inmediata es que no se puede dar excesivo credito a un solo estudio en particular, lo que importa es la totalidad de la evidencia acumulada. El tema da para la discusion, por ejemplo sobre los estandares eticos en ciencia y la cultura de "publicar o perecer" y su efecto en la calidad de la investigacion.El articulo esta disponible en forma gratuita en la revista PLoS medicine.Referencia:Why Most Published Research Findings Are False Ioannidis JPA PLoS Medicine Vol. 2, No. 8, e124 doi:10.1371/journal.pmed.0020124

Maleza provee combustible alternativo


Nos enteramos via Slashdot que la Jatropha curcas, una planta toxica de la familia Euphorbiaceae tiene gran potencial como fuente de biocombustibles.La semilla posee gran contenido de aceite y escasos requerimentos necesarios para su cultivo. Actualmente se estan realizando diversos estudios en cuanto a su produccion, extraccion del aceite y su uso como combustible. Daimler Chrysler realizo ensayos en la India en los que un automovil recorrio 5900 kilometros usando este combustible.Mas datos en ingles pueden encontrarse AQUI, y AQUI.Creditos Foto: R. K. Henning , Creative Commons Attribution ShareAlike 2.5.

Enseñanza de Ingeniería Química en Brasil


El ENBEQ 2007 (Encontro Brasileiro sobre o Ensino de Engenharia Química) es un encuentro de educadores en Ingeniería Química en Brasil a realizarse del 30 de Setiembre al 3 de Octubre de 2007 en San Pedro, SP.Mas informacion y detalles de inscripcion pueden encontrarsen el sitio web del congreso. Aldo Tonso, uno de los organizadores nos comento que el evento se lleva a cabo en portugués pero esta abierto a los participantes de otro paises.

El planeador de Steve Fossett


Hoy se lo esta buscando al aviador Steve Fossett, quien desaparecio luego de salir a volar en Nevada.En el festival aereo de Oshkosh pude ver el planeador que utilizo en 2006 para volar sobre los Andes y la Antartida. (Haciendo click en la imagen se puede ver mas detalles en Flickr). Es impresionante lo pequeño que es el avion que utilizaron para tal hazaña. Dada la gran altitud, el y Einar Enevoldson usaron un traje similar al de los pilotos del avion de reconocimiento U2. Los aviones utilizados por Fossett en sus diversos records demostraron las altas prestaciones de los materiales compuestos, con su bajo peso y alta resistencia. Esperamos que los equipos de rescate le encuentren pronto y se encuentre bien.

Desinfeccion solar de agua


El proceso SODIS es un metodo para potablizar pequeñas cantidades de agua usando la radiacion solar y materiales facilmente disponibles tales como botellas plasticas. El metodo fue estudiado muy a fondo y resulta interesante ver como se analizaron los diversos factores que influyen en este aparentemente simple proceso, por ejemplo:Radiacion solar, temperatura, material de las botellas, forma, efectividad ante diversos microorganismos, presencia de nubes, toxicidad de materiales liberados en las botellas, envejecimiento del material, etc.En el sitio web oficial se explica el funcionamiento del metodo en detalle, y disponen de muchos articulos sobre las investigaciones relacionadas con el mismo. Ademas del proceso discontinuo que usa botellas hay versiones continuas, usando un fotorreactor (ilustrado en la figura).

Biodiesel a partir de algas

Los biocombustibles son un tema que está generando considerable atención últimamente. En EEUU se están invirtiendo grandes sumas en el desarrollo de los mismos. El etanol a partir de granos o celulosa, y el biodiesel a partir de aceites vegetales son los más conocidos, pero hay muchos otros. Uno de estos es el biodiesel a partir de algas. El cultivo de algas se estudiá al principio en la NASA como una forma de generar productos químicos en el espacio usando fotosíntesis y reciclando el CO2. El Departamento de Energía de EEUU llevó a cabo un programa de investigacion desde 1978 que se dio por terminado en 1996. En la actualidad el aumento del precio del petróleo y los problemas ambientales hicieron resurgir el interés en el tema.
Algunas especies de algas contienen aproximadamente 50% de su peso en aceite, lo cual supera las plantas oleaginosas como la soja. En teoria usando algas se podría obtener un rendimiento mayor que usando plantas como se puede ver en la siguiente tabla (extraída de oilgae.com):
Planta , Litros/hectárea-------------------------------
Castor, 1413
Girasol, 952
Sasafras, 779
Palma, 5950
Soja, 446
Coco, 2689
Algas,
100000-------------------------
Para generar biodiesel se require una esterificación con alcoholes, los mismos podrían generarse a partir de residuos agrícolas celulósicos, un área de gran potencial que tambien se está investigando de manera intensiva.
Para mas información aquí hay algunos enlaces sobre el tema.
www.unh.edu/p2/biodiesel/article_alge.html
www.greenfuelonline.com/technology.htm
http://www.oilgae.com/
http://www.fuelandfiber.com/Athena/biodiesel_from_algae_es.pdf

XIII COPEIQ (2007)






Bueno ya queda casi un mes para la realización del XII COPEIQ en Perú y mientras los estudiantes se organizan para poder participar de dicho evento, aqui les dejo la información para aquellos que deseen participar de este Congreso Peruano de Ingenieros Quimicos que se realizara en la ciudad de Iquitos Perú del 22 al 28 de octubre del 2007 , la cual estoy seguro sera un gran evento realizado por nuestros compañeros y futuramente colegas... pues si desean mayor informacion no duden en visitar la pagina web http://www.copeiq.com/









Galería de orbitales atómicos y moleculares


El profesor Mark Winter de la Universidad de Sheffield ha creado "Orbitrón", una galería de orbitales atómicos y moleculares realizada con Flash.

Podemos encontrar:

- Imágenes representando orbitales atómicos y moleculares.
- Representaciones de funciones de onda.
- Representaciones de densidades electrónicas.
- Representaciones de "densidad de puntos" de los orbitales.
- Representaciones de funciones de distribución radial.

Puedes acceder a través de la siguiente dirección: http://winter.group.shef.ac.uk/orbitron/

Metales alcalinos y agua

Observa este magnífico vídeo que he encontrado en youtube sobre la reacción de los metales alcalinos con agua.

La cerveza es buena… sin alcohol

Al menos eso es lo demostró una investigación realizada por la Universidad Complutense de Madrid. Los científicos analizaron las consecuencias para la salud del lúpulo, uno de los ingredientes de la cerveza, en el marco de una dieta equilibrada brindada a monjas de clausura de tres distintos monasterios. El experimento controlado consistió en suplementar las dietas con 500 miligramos de cerveza sin alcohol diaria en un período de un mes y medio, luego de una abstinencia absoluta de alcohol de un mes. Las muestras de sangre fueron analizadas exhaustivamente y se determinó que se redujeron los niveles de colesterol total y del llamado “colesterol malo”.

El consumo de drogas se mide en aguas residuales


En el congreso anual de la American Chemical Society se reportó hace unos días cómo se pueden medir los hábitos de consumo de drogas recreativas por parte de una comunidad a través de análisis de las aguas residuales.Estimar el nivel de consumo de drogas es muy difícil. Los epidemiólogos realizan encuestas personales y analizan los ingresos en las urgencias hospitalarias en busca de casos provocados por el consumo de drogas. Pero el consumo de drogas recreativas es, en general, ilegal y está mal visto por la sociedad. La gente por tanto tiende a mentir cuando se le pregunta por estás cuestiones. Además los programas de control de drogas tienden a medir principalmente el uso de drogas duras y peligrosas como la heroína o cocaína, dejando a las demás por medir.Pero en los últimos tiempos se han desarrollado nuevas técnicas de evaluación que no precisan de encuesta. Al parecer sólo es necesario el análisis minucioso de las aguas residuales de una ciudad para saber todas las drogas que consumen sus habitantes y en qué cantidad. El pionero de este tipo de análisis es el toxicólogo Roberto Fanelli del Instituto Mario Negri de Milán, que analizó con éxito las aguas del valle del río Po. Cuando se consume una droga ésta es metabolizada dentro del organismo creándose subproductos que son susceptibles de ser analizados. Por ejemplo, cuando se consume cocaína se produce benzoilecgonina. De manera similar se producen subproductos derivados de la metabolización de la marihuana, heroína y otras sustancias psicoactivas. Cuando los consumidores orinan se deshacen de estas sustancias que van a parar al sistema de alcantarillado una vez tiran de la cadena. Analizando las aguas residuales se puede saber por tanto el consumo de drogas de la población.Lo malo de este tipo de análisis es que en general son bastante caros y lentos. Ahora Jennifer Field de Oregon State University y sus colaboradores han mejorado el sistema de análisis de tal manera que pueden hacer mediciones en tiempo real.Este equipo usa como paso previo el centrifugado de las aguas residuales para separar los sólidos que haya en suspensión. El líquido obtenido puede ser entonces enviado a un sistema de cromatografía de líquidos para aislar las sustancias de interés que se desea analizar. Después estas sustancias se envían a espectómetro de masas que confirma la autentificación química. Esta nueva técnica es mucho más rápida que las anteriores.Este grupo afirma haber analizado las aguas de 10 ciudades de los EEUU encontrando el uso de 14 fármacos y drogas ilícitas como heroína, cocaína, anfetaminas, etc. Las ciudades analizadas tenían unas poblaciones comprendidas entre 17.000 y 600.000 habitantes, pero el grupo de científicos no ha revelado sus nombres.Cuando analizaron las aguas de una ciudad durante un mes pudieron comprobar que el uso de drogas recreativas como la cocaína se disparaba los fines de semana, mientras que el consumo de otras drogas como la metaanfetamina permanecía estable en el tiempo.Lo interesante de este nuevo sistema de identificación rápida de drogas es que utiliza equipos comerciales disponibles en el mercado y puede ser adoptado por los laboratorios rápidamente.El grupo de investigadores quiere ahora rastrear la presencia de otros subproductos más comunes como cafeína y nicotina. Incluso pretenden medir el movimiento de grupos de población como estudiantes o trabajadores.Ya sólo falta el negocio de laboratorios que analicen las aguas residuales provenientes de las casas de padres preocupados por sus hijos, que junto al análisis de cabellos, de tranquilidad (o no) al que lo pueda pagar.
Referencia:
Nota de prensa de Oregon State University.

Plásticos a partir de árboles

A partir de materiales celulósicos de origen vegetal se podrán obtener plásticos y biocombustibles de manera limpia y económica. Foto: PNNL.


Consiguen producir un precursor de productos plásticos a partir de azúcares vegetales sin necesidad de usar derivados del petróleo y de una forma barata y limpia.
Las noticias sobre la producción de materiales y combustibles a partir de cultivos vegetales no paran de acumularse. Imagínese que de algún modo producimos madera (o incluso cualquier tipo de residuo vegetal) baja en lignina o nos las apañamos para eliminarla. Lo que nos queda es principalmente celulosa, que son largas cadenas hidrocarbonadas cuyos “eslabones” son moléculas de glucosa. Imagine además que gracias a cierta tecnología química podemos transformar esta glucosa en un precursor de monómeros para la producción de plásticos.Pues este último paso es precisamente el que han dado recientemente unos científicos de Pacific Northwest National Laboratory direigidos por Z. Conrad Zhang. El hallazgo lo publicaron hace unos días en la revista Science. Si el proceso se generaliza se podría reemplazar al petróleo como fuente de este tipo de materiales de una manera económica, limpia y sostenible.La ventaja de este método es que utiliza una fuente muy común de materia prima: el azúcar.En el artículo inmediatamente anterior a éste ya explicábamos como otro equipo conseguía un producto químico hydroxymethylfurfural (o HMF) a partir de fructosa y como además lo transformaba en biocombustible. Lo que este otro equipo ha conseguido es otra via alternativa de producción de HMF.A partir de HMF se pueden obtener los bloques constituyentes del poliéster y otros plásticos de una manera más ecológica y limpia que la habitual.En este método el porcentaje de conversión es del 70% en el caso de utilizar glucosa, y del 90% si se usa fructosa. Además se crean muchos menos residuos que por otros métodos.El sistema catalítico empleado no es ácido como otros métodos y emplea cloruro de cromo como catalizador y un disolvente iónico. La temperatura de trabajo es de unos 100 grados centígrados.El próximo paso de este equipo de investigadores es tratar de mejorar el rendimiento cuando se usa glucosa como precursor. Si lo logran se abrirán las puertas a un mundo menos dependiente del petróleo con las ventajas ecológicas y políticas que conlleva.Quizás dentro de algún tiempo nuestros plásticos y combustibles crecerán en los árboles.
Fuente:
Nota de prensa de PNNL.

Nuevo biocombustible es mejor que el etanol


Unos investigadores obtienen a partir de azúcar vegetal un combustible con mejores características que el etanol.Una de las posibles soluciones para emitir menos dióxido de carbono a la atmósfera, y evitar así el incremento del efecto invernadero y por tanto el cambio climático, es la utilización de biocombustibles. Como al quemar éstos se devuelve el CO2 que las plantas tomaron de la atmósfera el balance neto es de emisiones cero. La energía que aprovecharíamos sería la obtenida por las plantas del sol gracia a la fotosíntesis, que transforma la luz, el CO2 y el agua en carbohidratos.Lo que no está tan claro es si los biocombustibles son rentables. Si tenemos que sacrificar tierras de cultivo o selva virgen para obtenerlos en grandes cantidades el perjuicio económico y ecológico puede que sea muy superior al beneficio.Hasta ahora hay principalmente dos biocombustibles convencionales utilizables en motores de explosión interna: el etanol (alcohol etílico) y el biodiésel obtenido a partir de aceites vegetales.Ahora investigadores de University of Wisconsin-Madison dirigidos por James Dumesic reportan en Nature que han podido obtener un biocombustible de automoción nuevo a partir de azúcar: el 2,5-dimetilfurano (DMF).El DMF es líquido y contiene un 40% más de densidad de energía que el etanol. Para obtenerlo utilizan un proceso en dos etapas en el que se utilizan un ácido y cobre como catalizadores y butanol salino como disolvente.Para poder obtener etanol primero se ha de obtener un líquido azucarado, después se le hace fermentar para que las levaduras produzcan el alcohol. Y luego se destila lo obtenido para separar el etanol del agua, proceso que consume un tercio de la energía que proporciona el etanol obtenido. Además el etanol tiene poca densidad energética, se evapora fácilmente y se contamina con la humedad ambiental.El DMF tiene mayor densidad energética, no es soluble en agua (por lo que se puede separar fácilmente de la misma) y no se contamina con el vapor de agua de la atmósfera.Un logro importante previo para el desarrollo de este proceso fue el método para la obtención de hydroxymethylfurfural (HMF) que este mismo equipo reportó el año pasado.De hecho, el nuevo proceso utiliza este método previo como primer paso. A partir de fructosa se obtiene HMF en disolución acuosa mediante una catálisis ácida y en presencia de un disolvente de bajo punto de ebullición. El disolvente extrae el HMF del agua y lo lleva a otro lugar. Añadiendo cloruro sódico se mejora mucho el proceso de extracción y se limita la formación de impurezas.El segundo paso consiste en la transformación de HMF en DMF mediante la utilización de un catalizador de cobre. Este paso elimina dos átomos de oxígeno de la molécula orinal, rebajando de este modo su punto de ebullición para que así se pueda utilizar en motores de explosión interna convencionales.El catalizador (que se conserva en el proceso) está hecho de cobre y rutenio, que funciona mejor que los convencionales de cromo-cobre al no envenenarse por lo iones de cloro procedentes de la sal.Aunque en los experimentos se ha utilizado fructosa como azúcar de partida, esperan que se puedan utilizar otros azúcares. Especialmente interesante sería la utilización de glucosa obtenida a partir de la celulosa extraída por procesos enzimáticos de los residuos vegetales deslignificados (ver referencias).Según estos químicos queda mucho trabajo por hacer antes de comercializar este combustible, como por ejemplo comprobar el impacto ambiental y para la salud del proceso de obtención y de la combustión del mismo.
Fuentes y referencias:
Nota de prensa de University of Wisconsin-Madison.Artículo original en Nature.Especial biocombustibles en NeoFronteras.Biocombustibles en NeoFronteras.

Producción de hidrógeno in situ con aluminio


Pequeñas bolas hechas de aluminio y galio producen hidrógeno mediante una reacción química al añadir agua. La idea sería producir hidrógeno in situ para uso energético, incluso en automoción.Desde hace tiempo se viene especulando con la posibilidad de usar células de combustible que produzcan electricidad y que alimenten a un automóvil eléctrico. Las células de combustible (heredadas de la carrera espacial) funcionan muy bien y existe una experiencia de muchos años en su desarrollo. El problema está en el hidrógeno que utilizan. Se necesita alguna fuente de energía primaria para producirlo mediante electrolisis; y lo que es casi peor, hay que almacenarlo de alguna forma.El hidrógeno tiene poca densidad de energía en forma gaseosa. Alcanza su máximo sólo mediante su licuado criogénico a muy baja temperatura. Aunque también se puede almacenar a alta presión en tanques especiales o en sistemas que usen materiales ultraporosos, todos estos sistemas son pesados, caros y consumen energía. Además está el inconveniente que supondrían las fugas inevitables de este gas, que podrían acumularse en el garaje con la consiguiente posibilidad de explosión.Ahora en la Universidad de Purdue unos científicos e ingenieros han desarrollado una alternativa al almacenamiento de hidrógeno. El hidrógeno sería producido in situ, y bajo demanda, mediante una reacción química en la que estaría implicada una aleación de aluminio y galio.La aleación de aluminio y galio se presenta en forma de bolitas metálicas que se colocan en un depósito especial. Cuando se vierte agua sobre ellas se produce la reacción química y se libera de hidrógeno.El galio es fundamental en el proceso porque se funde fácilmente a baja temperatura y puede disolver el aluminio. El galio no reacciona químicamente con el agua, y actúa sólo como catalizador en el proceso, con lo que se podría conservar en el proceso. Esto es muy importante porque el galio es un material muy caro, mucho más caro que el aluminio.Sólo hay que añadir agua corriente al depósito para producir hidrógeno al ritmo que sea necesario y en el momento en que se necesite. Aunque no se producen emisiones gaseosas contaminantes, como subproducto se obtendría alúmina (oxido de aluminio) en polvo y galio. El hidrógeno producido se combinaría con el oxígeno atmosférico produciendo energía e inocuo vapor de agua. Dicha recombinación se podría hacer en una célula de combustible para producir electricidad (el sistema más eficiente con un 75% de conversión) o en los cilindros de un motor convencional de combustión interna (eficiencia de un 25%). La alúmina podría ser reciclada para producir de nuevo aluminio.Al parecer la idea es muy simple, y es extraño que no se haya pensando con anterioridad. El aluminio es un metal muy reactivo que se oxida fuertemente, pero al hacerlo crea un capa superficial que le protege de una ulterior oxidación. Esto sucede incluso con el oxígeno presente en la molécula del agua. El aluminio “roba” el oxígeno de la molécula quedando libre el hidrógeno.Añadiendo galio estos expertos han conseguido que la capa protectora de óxido no se forme y que la reacción continúe indefinidamente mientras haya oxígeno o agua presente.Basándose en los precios actuales de los materiales la producción de hidrógeno costaría lo mismo que la gasolina.Se podrían abaratar más los costes utilizando galio menos puro en el sistema. Actualmente el galio a la venta es muy puro porque se utiliza en la industria microelectrónica de semiconductores, donde la pureza es esencial.El reciclado de la alúmina también abarataría los costes. Obviamente se necesita energía para reciclar la alúmina en aluminio que se haría a escala industrial mediante un proceso estándar de electrolisis que puede emplear cualquier fuente de energía, renovable o no.La energía producida mediante energía nuclear podría usarse para este fin con la ventaja de que al estar centralizada no se producirían pérdidas en las líneas de alta tensión, tanto en su construcción como al distribuir la electricidad. Se podría hacer llegar el aluminio al sitio donde se necesitase para así producir hidrógeno.Cada kilogramo de aluminio produce más de 4 Kwh de energía en forma de hidrógeno al reaccionar con el agua de este modo y otros tantos en forma de calor.Un automóvil cargado con 160 Kg de aluminio recorrería 560 Km a un coste de 60 dólares si se asume que la alúmina es reciclada en una planta nuclear.El único inconveniente es que comparado con la gasolina se aumenta el peso del sistema para producir la misma cantidad de energía.El aluminio se puede transporta de una manera mucho más sencilla, segura y barata que el hidrógeno, eliminando las pegas asociadas a la economía del hidrógeno. Si finalmente se generaliza el uso de células de combustible este sistema sería más rentable que la gasolina y más barato.Mientras tanto se puede emplear en carritos de golf, sillas de ruedas, equipos de generación de auxiliares respaldo, grupos electrógenos de emergencia para casos de desastres naturales, etc.Una fundación de esta universidad tiene la patente del proceso y una compañía de Indiana denominada AlGalCo LLC tiene la licencia exclusiva para su comercialización.
Fuente:
Nota de prensa de la Universidad de Purdue.

Casi tan duro como el diamante


Consiguen crear un compuesto para maquinaria de corte industrial que es casi tan duro como el diamante, pero que se puede obtener a presión normal.Habrá notado que las puntas de las brocas de una taladradora, cuando se necesita agujerear el hormigón, están compuestas por materiales especiales.Hay varios de estos materiales industriales que se utilizan en maquinarias de corte o taladro. En teoría el diamante es el mejor. De hecho se utiliza por su extremada dureza para cortar los objetos más duros, sin embargo no se puede utilizar cuando se cortan objetos que contengan hierro. Durante el proceso a alta velocidad de taladro o corte el diamante reacciona con el hierro produciendo carburo de hierro que erosiona la hoja de corte.La alternativa al diamante para estos usos son compuestos que necesitan ser creados a muy alta presión por lo que resultan muy caros. Un compuesto típico es el nitruro de boro en donde el los átomos de boro y nitrógeno forman una estructura cristalina cúbica. Para crear esta estructura se necesita una presión muy alta.En la universidad de California en Los Ángeles han investigado cómo crear un material muy duro que no necesite altas presiones para su síntesis. Mediante el diseño de sus propiedades microscópicas han dado con el diboruro de renio que resulta ser muy duro e incompresible.La existencia de enlaces covalentes es la que da la dureza los materiales. En el diamante los átomos de carbono están enlazados unos con otros mediante estos enlaces covalentes. En los metales, sin embargo, los enlaces son más flexibles y por tanto pueden ser deformados más facilmente.El equipo de investigadores de UCLA pensaron que si se introducían átomos que formaran enlaces covalentes en un material que fuese muy incompresible se podría conseguir un material superduro y ultra incompresible.Empezaron buscando un metal que tuviera muchos electrones en sus átomos que le dotara de incompresibilidad y terminaron por encontrar que el renio podría ser un buen candidato.Los átomos de boro encajan muy bien entre los átomos de renio formando enlaces covalentes y sin cambiar demasiado la estructura cristalina del material. El resultado es el diboruro de renio, que aunque había sido sintetizado anteriormente a nadie se le había ocurrido esta aplicación.Cuando midieron la dureza del material encontraron que resistía unos 48 gigapascales (GPa) de presión, que aunque está por debajo de los 70-100 Gpa del diamante está muy cerca de los 45-50 Gpa del nitruro de boro.Pero lo mejor es que para la síntesis del material cristalizado se realiza bajo presión ambiente normal.Los investigadores comprobaron que bajo ciertas circunstancias el nuevo material puede rayar incluso el diamante.La dureza del material depende del ángulo bajo el cual se mida dicha dureza debido a su estructura cristalina hexagonal. Así se pueden obtener distintos valores de dureza si ésta se mide perpendicularmente o paralelamente al eje del hexágono del cristal.Es de esperar que tarde o temprano veamos piezas de corte o de taladro confeccionadas con este material.
Referencioas y fuentes:UCLA.Chung H -Y., et al. Science, 316. 436 - 439 (2007).

Desarrollan una batería a base de azúcar


Logran desarrollar una célula de combustible basada en enzimas que produce electricidad a partir de azúcar.¿Se levanta por la mañana para tomar el desayuno y su iPod no funciona por falta de carga? No importa, a la misma vez que le echa azúcar al café écheselo también al iPod. Al menos esa es la idea para un futuro no tan lejano.Desde hace varios años se vienen desarrollando diversas células de combustible para alimentar portátiles, celulares y toda clase de dispositivos electrónicos móviles, pero de momento no se ha comercializado ninguna. Ya hay varios prototipos basados en combustibles líquidos como el metanol, pero además de la toxicidad de este alcohol está la peligrosidad de mantener líquidos inflamables cerca de componentes electrónicos a alta temperatura. Las explosiones que ciertas baterías convencionales han obligado a retirar numerosas unidades últimamente, y es de suponer que esto también haya enfriado o cambiado la tendencia en el desarrollo de células de combustibles. Ahora Shelley Minteer de Saint Louis University ha desarrollado una batería que funciona a base de azúcar. Una disolución de azúcar en agua basta para producir electricidad en esta batería, que podría eventualmente reemplazar a las baterías de litio en un futuro. Potencialmente puede operar durante tres o cuatro veces más tiempo que una batería convencional de ión litio con solamente una carga, ya que la densidad de energía es de tres a cuatro veces mayor. Virtualmente casi cualquier tipo líquido azucarado vale, desde refrescos a savia de árbol.Para un consumidor podría significar escuchar durante más tiempo su reproductor de música portátil o hablar más con su teléfono móvil de na manera barata segura y fiable.Según su descubridora, este estudio muestra que los combustibles renovables pueden emplearse directamente en baterías a temperatura ambiente y ser más eficientes que las baterías convencionales, y que la unión de biología y química puede dar mejores baterías que además sean limpias para el medio ambiente.Usar azúcar como fuente de energía no es un concepto nuevo, pues el azúcar es precisamente la fuente energía del cuerpo humano (o de casi cualquier organismo). Es un sistema muy denso de empaquetar energía, pero sólo recientemente los científicos han empezado a aprender cómo obtener dicha energía para producir electricidad.Aunque otros investigadores han desarrollado este concepto, Minteer afirma que su versión es la mejor hasta el momento. Como demostración usó una de estas baterías del tamaño de un sello de correos para hacer funcionar una calculadora. Estima que introduciendo mejoras, esta batería podría estar en el mercado en unos cinco años.Esta batería contiene enzimas que a temperatura ambiente convierten el azúcar en electricidad a través de un proceso de oxidación, dejando atrás principalmente agua como subproducto. A diferencia de otras baterías o pilas convencionales todos los elementos son biodegradables y limpios para el medio ambiente.Minteer ha ensayado con glucosa, refrescos, bebidas azucaradas, savia de árbol, etc. Al parecer las bebidas carbonadas disminuyen el rendimiento de la batería y el azúcar común (sacarosa) disuelto en agua parece que es el que da mejores resultados.Como primera aplicación Minteer especula con una batería de este tipo alimentando un recargador portátil para teléfonos celulares. La idea es usar unos cartuchos que habrían sido previamente recargados con una disolución azucarada y reemplazarlo según se agoten.Después espera que se podrá sustituir las baterías convencionales de los dispositivos portátiles por este nuevo sistema.Esta batería se presentó el pasado 25 de Marzo en el 233 congreso de la American Chemical Society.¿Alimentaremos en el futuro a los automóviles directamente con jugo de caña de azucar en lugar de convertirlo en etanol?
Fuentes y referencias:
American Chemical Society.
Nota de prensa de Eureka Alert.Saint Louis University.

Sobre feromonas humanas


Para atraer a los miembros del otro sexo los insectos utilizan unas sustancias químicas denominadas feromonas. ¿Pueden los humanos usar este mismo tipo de señales “químicas” para atraer a las potenciales parejas? Al parecer según los científicos esto es sólo una fantasía o deseo de algunos.Ahora que se va acercando el día de San Valentín tal vez algunos romeos deseen la ayuda de algún producto químico (o mágico) que atraiga a las julietas, tal vez una colonia hecha a base de feromonas humanas. Pero esto parece ser simplemente un deseo sin base científica según George Preti y Charles Wysocki del Monell Chemical Senses Center.Según ellos aún están aprendiendo cómo funciona la comunicación feromonal entre humanos, aunque basándose en sus trabajo afirman que las feromonas humanas no funcionan como atrayentes sexuales. De momento los efectos de éstas en el comportamiento social de humanos adultos nunca ha sido documentada en una revista de prestigio. Primero identificadas en insectos, las feromonas son sustancias químicas secretadas al ambiente por un individuo para producir una respuesta programada en otro de la misma especie. Por definición dicha respuesta es involuntaria.Las respuestas a las feromonas por parte de los insectos están bien definidas, e incluyen efectos sobre la atracción y el comportamiento sexual. La primera feromona que se identificó la segrega la hembra de la mariposa del gusano de seda para atraer a los machos.En el lenguaje de la calle solamente se asocian las feromonas a una rápida respuesta en la atracción sexual, pero las feromonas se dividen en varias categorías dependiendo de las características de la respuesta que induce.Las feromonas de dispersión tienen una respuesta rápida y están relacionadas con la atracción sexual en insectos o con una señal de peligro o alarma, tanto en insectos como en mamíferos, y que pueden provocar un comportamiento agresivo o una retirada rápida.Las feromonas de imprimación tienen un efecto a largo plazo sobre el receptor y quizás están afectadas por la expresión genética. Este tipo de feromonas están destinadas a los procesos reproductivos y del desarrollo, como las que la abeja reina usa para detener el desarrollo de los ovarios en las abejas obreras.Las feromonas señalizadoras suministran información como el sexo o edad de un individuo.Los científicos están empezando a creer también que ciertas feromonas de los primates quizás afecten el estado de ánimo del receptor denominándolas feromonas moduladoras.Para ser clasificada como feromona, un sustancia química o un pequeño conjunto de las mismas debe de obtenerse de un miembro de la especie, caracterizarse estructuralmente y mostrar el efecto involuntario que produce otros miembros de la misma especie. Las sustancias químicas son en general aisladas de los mamíferos a partir de secreciones como el sudor, saliva, orina… Se han encontrado feromonas en el cerdo y el hámster, por ejemplo.Sin embargo, las feromonas humanas se han mostrado elusivas. Hasta el día de hoy no se ha publicado que se haya aislado e identificado ninguna feromona humana, pero algunos estudios han demostrado una respuesta feromonal en humanos que indica que respondemos a alguna feromona. Por ejemplo, Preti y Wysocki establecieron que ciertas sustancias químicas sin identificar obtenidas de la axila del varón afectan la secreción de hormonas reproductivas en la mujer (hormona de imprimación) y su estado de ánimo (hormona moduladora).Pero como la respuesta humana a las feromonas y a otras sustancias está determinadas por nuestras experiencias, contexto e información recibida, estos investigadores no creen que se dé el mismo tipo de respuesta de atracción involuntaria que se da en la mariposa del gusano de seda.De todos modos si existiera algo así y se pudiera sintetizar, el hecho de que todos dispusieran de esta arma haría que la posición de ventaja despareciera en el momento en el que se democratizase. Y es que, como todo en la vida, los efectos supuestamente beneficiosos de una ventaja (dinero, posición social, estudios…) se dan sólo si los demás no disponen de ella.
Fuente: The Monell Chemical Senses Center

Intentando explicar el material genético primordial


¿Cómo se originó la vida sobre la Tierra? Una vez iniciada es muy fácil explicar el origen de todas las especies pues la evolución proporciona los mecanismos necesarios para ello. Un paso fundamental previo para que aparecieran los primeros microorganismos fue la síntesis de las primeras moléculas autorreplicantes, es decir, el primer material genético. Pero, ¿cómo se originó ese material genético primitivo?En las películas de ciencia ficción hablan de ADN extraterrestre, pero no está claro que en otros lugares se diera la cadena de acontecimientos químicos que aquí dieron origen a nuestro ADN. ¿Son las bases de nuestro ADN las únicas posibles? ¿Existen otras bases posibles? ¿Son universales?Ahora el equipo liderado por Ramanarayanan Krishnamurthy y Albert Eschenmoser del Scripps Research Institute en La Jolla (California) estudia cómo podrían haberse dado los primeros pasos.Nuestro material genético está formado por moléculas de ADN. Estas moléculas están hechas de dos largas cadenas complementarias unidas y retorcidas entre sí. Las cadenas están formadas por bloques o subunidades. Estos componentes del ADN (polímero) son los nucleótidos (monómeros); cada nucleótido está formado por un grupo fosfato, una desoxirribosa y una base nitrogenada, y son precisamente las bases nitrogenadas las que portan la información.Hay sólo cuatro tipos de estas bases en el ADN: adenina, guanina, timina y citosina (simbolizadas por A, G, T y C respectivamente). Se dividen en dos grupos: dos purínicas (o púricas) (A y G) y dos pirimidínicas (o pirimídicas) (C y T). En el ARN se utiliza uracilo (U) en lugar de timina (T).El rasgo fundamental es que cada base nitrogenada de una hebra se une con la base de la otra de modo complementario, en el sentido de que la adenina siempre se enfrenta a la timina (lo que se denomina A-T) y la guanina siempre a la citosina (G-C). La adenina se une a la timina mediante dos puentes de hidrógeno, mientras que la guanina y la citosina lo hacen mediante tres puentes de hidrógeno; de ahí que una cadena de ADN que posea un mayor número de parejas de C-G sea más estable.¿Son el ADN o el ARN las mejores vías para obtener una molécula autorreplicante? ¿Son estas bases las únicas posibles? ¿Son las mejores para esta función? ¿Cómo se seleccionaron en el remoto pasado? ¿Fue acaso una elección al azar?Para encontrar el camino correcto del origen de la vida el equipo de investigadores está tratando de poner juntos grupos de bloques potenciales a partir de los cuales la primitiva información molecular pudo transmitirse y si estos bloques pudieron haberse dado. Los investigadores han elegido una aproximación pragmática en sus experimentos. Los componentes que prueban no tienen que pasar un estricto criterio, en su lugar sólo tienen que se capaces de pasar su “información genética” a la siguiente generación de una manera tan simple como las moléculas genéticas lo hacen actualmente y hacerlo bajo las condiciones prebióticas que se suponen que había en aquel entonces.Los primeros experimentos los realizaron con moléculas relacionadas con las bases pirimidínicas (este tipo de moléculas contienen un anillo aromático con cuatro átomos de carbono y dos átomos de nitrógeno). Probaron también compuestos con núcleo de triacina (anillo aromático formado con tres átomos de carbono y tres de nitrógeno) o núcleo de aminopiridinas. Imitando la estructura de las de las bases normales los investigadores equipan estos núcleos con diferentes disposiciones de átomos de nitrógeno, hidrógeno y oxígeno.A diferencia de las bases reales, estos compuestos pueden fácilmente unirse a diferentes tipos “esqueletos” para formar hebras, como algunos hechos de dipéptidos o similares. De este modo los investigadores obtuvieron moléculas que pueden formar pares de bases no sólo entre sí, sino además formar hebras como el ARN o ADN.Sólo se formó un par lo suficientemente fuerte entre las familias triazinas y aminopiridinas, pero para un sistema de cuatro “letras” análogo al ACGT se necesitan dos de estos pares.Estos resultados indican que fue la estructura de las bases, en lugar de la estructura del “esqueleto”, el factor crítico en el desarrollo de nuestro material genético. Muchas cadenas moleculares son capaces de adoptar una estructura espacial adecuada, pero sólo unas pocas bases pueden entrar en el emparejamiento específico necesario. El par alternativo de bases es claramente inferior al estándar. Basándose en estos experimentos lo investigadores están empezando a entender por qué las bases naturales son óptimas en relación a la función que cumplen. Parece que después de todo la Naturaleza no tuvo mucha libertad a la hora de escoger las moléculas autorreplicantes.
Referencias y fuentes:
Nota de prensa en Angewandte Chemie.ADN en Wikipedia.

Síntesis de combustible a partir de CO2


El ser humano produce mucho dióxido de carbono. Cada vez que quemamos combustibles fósiles lo emitimos a la atmósfera. De hecho, se está convirtiendo en una amenaza para el planeta porque es un gas de efecto invernaderp. Por otro lado todo el parque automovilístico mundial se basa en combustibles como la gasolina o el gas oil que obtenemos del petróleo, es decir, combustibles fósiles. De momento no parece que seamos capaces de cambiar rápidamente esta tecnología por una eléctrica o basada en hidrógeno.Imaginemos que tenemos una fuente de energía no basada en combustibles fósiles (si es alternativa mejor que mejor) y que a partir de CO2 agua y energía fuésemos capaces de sintetizar gasolina o algo similar. Podríamos utilizar nuestros excedentes de dióxido de carbono para fabricar combustible muy poco contaminante (al quemarse se produciría el CO2 que se obtuvo de la atmósfera) para ser usado en nuestros actuales automóviles. Al parecer ya están trabajando en ello aunque habrá que esperar. Gabriele Centi de la Universidad de Messina en Italia usa energía solar captada por una lámina de dióxido de titanio para ionizar CO2 en su forma líquida. Mezclando este compuesto con agua se pueden crear cadenas de hidrocarburos. En las pruebas realizadas se obtiene por ejemplo gas natural (metano) y metanol, pero el número y tipo de estos hidrocarburos no se puede controlar.El grupo de Centi decidió entonces usar CO2 en su forma gaseosa en un dispositivo similar a una célula de combustible denominado reactor fotoelectrocatalítico y usando diversos catalizadores que iban desde el cobre hasta el carbono en forma de nanotubos. En todos los casos se producían hidrocarburos complejos a partir de CO2 y agua. Los hidrocarburos tenían hasta 9 átomos de carbono, que es el típico hidrocarburo presente el los combustibles convencionales. Usando hierro y nanotubos de carbono el proceso era bastante eficiente aunque no tanto como cuando se usaba platino o paladio. Estos metales son muy caros y de momento el proceso no del todo rentable, pero sería suficientemente rentable como para sintetizar combustible en Marte para un hipotético vuelo de regreso. De este modo no se necesitaría llevar todo el combustible necesario hasta allí sino que parte de él se crearía a partir de la atmósfera marciana (principalmente compuesta de dióxido de carbono) agua y luz solar.Este resultado ha sido presentado en el congreso de la American Chemical Society en San Francisco recientemente.Naturalmente la meta sería hacer que este proceso fuese mucho más rentable y pudiésemos fabricar eficientemente gasolina a parir de CO2 agua y la luz del Sol. Ni siquiera tendríamos que cambiar de automóviles.

Polímero titanizado promete gran almacenamiento de hidrógeno


En el futuro sistema energético basado en la utilización del hidrógeno se necesitan producir grandes cantidades de este gas, pues no existen fuentes naturales de hidrogeno en la Tierra.Uno de los métodos es utilizar alguna fuente de energía como nuclear o solar para disociar el agua en oxígeno e hidrógeno. Generalmente esto se realiza por electrolisis en condiciones de presión y temperatura extremas. Además está el problema de transportar y almacenar el hidrógeno producido, para lo que en general hay que utilizar altas presiones y bajas temperaturas.Sería interesante desarrollar métodos hacer que el almacenamiento del hidrógeno fuese mucho más sencillo, sin necesidad condiciones físicas especiales, y por tanto más eficiente. De este modo los automóviles podría usar este gas como combustible. Usando este hidrógeno y el oxígeno atmosférico en una célula de combustible se produciría electricidad que movería el auto. En los últimos años se han propuesto diversos métodos alternativos de almacenamiento de hidrógeno. NeoFronteras ha dado cuenta de algunos de ellos como el grafito, carbón ordinario, nanotubos, etc. Ahora una serie de simulaciones por ordenador han podido identificar un polímero (plástico) con una gran capacidad de almacenamiento de hidrógeno. Jisoon Ihm y sus colaboradores de la Universidad Nacional de Corea del Sur han descubierto que el poliacetileno dopado con titanio podría almacenar grandes cantidades de este gas. Según los cálculos se podrían almacenar hasta 63 kilogramos de este gas por metro cúbico de polímero, más que cualquier otro sistema propuesto.Un coste bajo y una alta capacidad de almacenamiento es fundamental en la comercialización de las pilas de combustible. Se han propuesto nanotubos de carbono, claratos y otras nanoestructuras, pero de momento no son lo suficientemente buenos.En el nuevo sistema no se necesitaría de una temperatura extrema o una presión especial para almacenar y dispensar el gas, son afortunadamente condiciones de trabajo prácticas.Esta capacidad de almacenamiento proviene de que numerosas moléculas de hidrógeno son atraídas a los átomos de metal que se disponen a lo largo de las cadenas del polímero.En las simulaciones han empleado primeros principios con lo que los resultados parecen fiables. Los investigadores calcularon la energía para atrapar el hidrógeno con diversos metales como escandio, vanadio y titanio en diversos polímeros como poliacetileno, polianilina, etc. La mejor combinación parece ser poliacetileno “decorado” con titanio. En la cadena del polímero cada átomo de carbono tiene un enlace que puede ser ocupado por un átomo de titanio.Cada átomo de titanio puede fijar hasta cinco moléculas de hidrógeno. Esto permite un almacenamiento del 7,6% de hidrógeno en peso o 63 kilogramos por metro cúbico.Según el departamento de la energía de EEUU la meta es lograr 45 kilogramos para 2010.Naturalmente queda por realizar la síntesis de este material y comprobar la capacidad de almacenamiento predicha. Quizás dentro de poco conduzcamos autos a hidrógeno.
Referencias: Phys. Rev. Lett. 97 056104
Noticia similar en NIST.

Almacenan hidrógeno en carbón ordinario


En la nueva, y supuesta, economía del hidrógeno hay un par de problemas que siguen sin solución. Uno es cómo producir el hidrógeno, ya que no hay yacimientos de este gas, y el segundo es cómo almacenarlo.Ahora han encontrado por causalidad una manera que podría solucionar lo segundo. El carbón corriente es al parecer capaz de almacenar este gas cuando se muele con ciclohexano. El carbón pulverizado es además barato, fácil de obtener y de transportar. Se puede reutilizar en esta labor de almacenamiento de hidrógeno, y además se obtienen microdiamantes como subproducto.El hidrógeno es muy abundante en nuestro planeta, pero en general se encuentra combinado con otros elementos, generalmente con oxígeno formando agua. Extraer el hidrógeno del agua exige una cantidad de energía que es superior a la energía que el hidrógeno produce en una célula de combustible. Usando energía solar o nuclear se podría producir dicho gas que luego se almacenaría de algún modo. En forma de gas comprimido ocupa mucho volumen y hace imposible utilizar el hidrógeno como combustible de automoción. Por eso se ha venido pensando en utilizar algún sistema diferente para almacenarlo. Uno de los candidatos es el grafito. Angela Lueking del Department of Energy and Geoenvironmental Engineering at Pennsylvania State University pensó que si el grafito era capaz de almacenar hidrógeno entonces quizás el carbón ordinario (que es otra forma de carbono) podría realizar la misma función.Pusieron carbón en un molino de bolas junto con ciclohexano (un compuesto ordinario de carbono e hidrógeno) como lubricante y lo pusieron a 400 revoluciones por minuto. El carbón fue gradualmente reducido a polvo según las bolas del molino impactaban sobre él. Entonces pusieron el polvo resultante en un analizador termogravimétrico para estudiar la perdida de masa debida a la emisión de gases. Esperaban que una vez el sistema dejara de perder masa pudieran añadir hidrógeno al polvo.Casualmente observaron algo muy raro. El sistema perdía mucha masa, y cuando analizaron los gases emitidos descubrieron que el gas emitido era precisamente hidrógeno.Al examinar las muestras observaron la presencia de pequeños diamantes, que es una pista de la presencia de hidrógeno, pues este gas ayuda a la formación de diamante cuando está presente en el carbón y hay alta presión.El equipo de investigadores sospecha que la presión dentro del molino es suficiente como para forzar al ciclohexano a cambiar químicamente y desprenderse del hidrógeno que es atrapado por el carbón.Según los datos el carbón atrapa un 2% de su peso en hidrógeno, pero esperan mejorar este rendimiento. Los resultados han sido publicados on line en Journal of the American Chemical Society.

Plásticos fabricados con azúcar


Jugo de frutas y sirope de maíz, en lugar de petróleo, pueden ser los materiales en bruto con los que fabricar en el futuro plásticos y otros productos gracias a un nuevo proceso químico diseñado por unos investigadores.Hay varias clases de azúcar, hay monosacáridos como la glucosa, o disacáridos como la sacarosa que es la azúcar blanquilla que consumimos habitualmente y que está compuesta de glucosa y fructosa. La fructosa se encuentra en las frutas (de ahí su nombre), en la miel, en el sirope de maíz y en otros productos vegetales.James Dumesic y sus colaboradores de la Universidad de Wisconsin en Madison han encontrado cómo convertir eficientemente fructosa en el componente 5-hydroxymethylfurfural (o HMF), que es importante en la fabricación de bastantes productos de la industria química. Por ejemplo el HMF puede convertirse en ácido furadicarboxílico (FDCA) que es el bloque constructivo o precursor del poliestireno, plástico muy utilizado en nuestra vida cotidiana en forma de botellas y otros útiles. Por tanto, este plástico se podría obtener enteramente de las plantas y sin necesidad de utilizar productos derivados del petróleo. Además el HMF puede ser usado directamente como biodiésel.Según algunos especialistas en el campo con HMF se pueden sintetizar muchos productos y cualquier proceso de obtención que sea renovable es muy bueno. Al utilizar plantas que previamente captaron el dióxido de carbono de la atmósfera, el proceso no produce emisiones artificiales extras de este gas con lo que no contribuye al efecto invernadero.El HMF se forma cuando el calor rompe las moléculas de azúcar. De hecho aparece en muchos alimentos procesados que incluyan zumos de frutas, miel o leche y se supone que no representa ningún riesgo para la salud a bajos niveles.Naturalmente simplemente calentar azúcar no es un proceso eficiente para obtener HMF, pues se producen montones de otros compuestos no deseados.Hay procesos más eficientes de transformar fructosa en HMF, pero usan demasiada energía, catalizadores muy caros y disolventes orgánicos; factores que dan al traste con la buenas características medioambientales de la idea.Estos investigadores querían encontrar un sistema eficiente que tuviera un coste bajo. Como primer paso en el nuevo proceso se emplea un ácido para romper las moléculas de azúcar deshidratándolas. Han probado con ácido hidroclórico y una resina ácida sólida con buenos resultados, obteniéndose pocos compuestos no deseados. Cuatro quintos de la fructosa son transformados adecuadamente con este nuevo proceso en HMF. Pero el problema consiste en extraer el HMF de la disolución acuosa. La solución con la que dieron consiste en poner una capa de disolvente oleoso sobre la superficie. Según la fructosa se rompe en el agua el HMH queda atrapado en la capa de la superficie. Este sistema recolecta y purifica el HMF e impide su degradación en la disolución acuosa.Varios aditivos en ambas disoluciones ayudan a que se priorice la formación de HMF frente a otros compuestos y que pase a la capa oleosa.Finalmente el HMF es extraído mediante evaporación del disolvente en vacío.Es de suponer que la industria mejore aun más este proceso y se alcancen mejores tasas de conversión.Los plásticos de obtención biológicos no son nuevos. El más antiguo de ellos es el celuloide que estaba hecho de celulosa. Más recientemente el PHA que es un plástico biodegradable se puede obtener de bacterias alimentadas con azúcar. Este nuevo proceso proporcionaría otro compuesto que daría más juego a la hora de obtener más tipos de plásticos, incluyendo lo ya tradicionales.El paso siguiente sería construir una planta para la fabricación de HMF que usara el nuevo sistema, pero los expertos inciden en el problema que supone que las industrias químicas no tengan incentivos o penalizaciones al adoptar estas nuevas ideas o seguir con el petróleo.
Referencia: Román-Leshko Y., et al. Science, 312. 1933 - 1937 (2006).Fuente:
Universidad de Wisconsin en Madison.

Atrapando Hidrógeno en polímeros


En la Universidad de Michigan proponen un Nuevo sistema de almacenamiento de hidrógeno para ser utilizado en células de combustible. Se basa en el desarrollo de un nuevo polímero (un plástico) que es ligero y rígido. Este hallazgo se publicó recientemente en la revista Science.El truco consiste en que este material perteneciente a los plásticos COF (covalent organic frameworks) ha sido forzado a adoptar una estructura cristalina predecible, cosa que no se había hecho antes en plásticos rígidos.Normalmente este tipo de plásticos son sintetizados en una reacción muy rápida de tal modo que las moléculas de polímero no tienen tiempo de ordenarse, y por tanto se disponen aleatoriamente. Este grupo de trabajo ha conseguido disminuir la velocidad de síntesis de tal modo que ahora las moléculas de polímero forman una red cristalina.El análisis del material a través de la cristalografía de rayos X permite además conocer dicha estructura de manera fácil y rápida, permitiendo así establecer sus propiedades.La información obtenida permite saber cómo hemos de modificar la síntesis hasta obtener la estructura que mejor se adapte a nuestras necesidades.Este nuevo material es extremadamente poroso y no contiene metales por tanto es muy ligero. Está compuesto por Hidrógeno, Boro, carbono y Oxígeno unidos por fuertes enlaces covalentes que le dan robustez.Su estructura porosa podría servir para el almacenamiento de Hidrógeno, y al ser ligero se podría utilizar en automoción. Además sería barato de producir industrialmente.Los autores también especulan sobre sus posibles aplicaciones electrónicas.
Referencia:
artículo en la web de la Universidad de Michigan.

Defectos en nanoestructuras podrían ayuda a obtener hidrógeno de una manera más fácil


Uno de los escollos de los varios con los que se encuentra el hidrógeno como posible combustible es su extracción a partir del agua. El agua es una combinación de hidrógeno y oxigeno mediante unos fuertes enlaces que son difíciles de romper. Para romperlos hay que aportar bastante energía que se debe de obtener por algún medio. La cantidad de energía de energía de más o de menos que necesitemos para ello dependerá de la eficacia del método empleado.Actualmente el metodo utilizado suele consistir en calentar vapor de agua hasta los 2000 grados centígrados para así romper las moléculas de agua. Un grupo de investigadores ha descubierto un método de obtención de hidrógeno a partir del agua que parece ser mucho más eficiente que los conocidos.Según afirma Dr. Marco Buongiorno-Nardelli y sus colaboradores en Physical Review Letters los nanotubos de carbono con defectos podrían romper la molécula del agua de una manera más eficiente.Los nanotubos de carbono son estructuras muy pequeñas de tamaño nanométrico que algunas veces presentan defectos en su estructura de manera natural. Estos defectos suelen consistir en sitios donde la red que forma el nanotubo está rota. Los defectos pueden incrementar el ritmo de las reacciones químicas porque los átomos en esos defectos están “incompletos” al estar algunas de sus valencias “desocupadas”, siendo más reactivos que el resto de los átomos de su entorno.Este equipo ha realizado diversas simulaciones por ordenador para probar qué pasaría al usar una red con defectos para romper moléculas de agua. Dicen haber probado que la energía necesaria para realizar la tarea es más de dos veces inferior a la de los métodos tradicionales. Así, sólo serían necesarios 1000 grados en lugar de 2000 para romper la molécula.Todavía queda mucho trabajo por hacer, sobre todo experimental, para probar la viabilidad de un sistema catalítico de obtención de hidrógeno basado en este concepto.

Producción masiva de puntos cuánticos


En el instituto del Láser de la universidad de Búfalo se han creado nuevos sistemas de síntesis química para la creación de puntos cuánticos. Estas técnicas prometen diversas aplicaciones de estos elementos, por ejemplo en energía fotovoltaica o aplicaciones biológicas, a un precio muy inferior al habitual.
La patente del primer sistema ha sido descrita en Journal of the American Chemical Society and Applied Physics Letters (Prasad, Dhruba J. Bharali, Derrick W. Lucey, Haridas E. Pudavar, Ph.D…).
Los puntos cuánticos son partículas muy pequeñas de semiconductores que no son mayores de 10 manómetros que presentan fluorescencia en distintos colores dependiendo del tamaño de los mismos. De hecho, bajo el punto de vista electromagnético cada uno, a pesar de su tamaño, se comporta como un átomo simple.
Tienen la ventaja de durar bastante más que las tinciones y moléculas habituales usadas para realizar la función de marcadores en aplicaciones biológicas.
Además, pueden ser usados en aplicaciones energéticas debido a que pueden producir electrones al absorber luz, cualidad que les posibilitaría formar parte de paneles solares muy eficientes.
Sin embargo los costos de su fabricación son muy altos y dan al traste con estas aplicaciones. Pero el nuevo método abarataría los costes apreciablemente. Este método utiliza solamente un contenedor para realizar una síntesis que sólo dura unas horas. Los puntos cuánticos que se obtienen vienen en una suspensión acuosa muy fácil de usar.
Este método es escalable hasta un tamaño indeterminado posibilitando la creación de cantidades industriales de dichos puntos cuánticos.
Ya han obtenido puntos cuánticos de semiconductores de tipo III-V (estos números romanos están relacionados con su posición en la tabla periódica de los elementos) utilizables como biomarcadores en aplicaciones biológicas y que además parecen ser no tóxicos. Ésta característica es muy interesante porque los que hasta ahora había eran del tipo II-VI que son altamente tóxicos para el ser humano.
Se ha comprobado que los puntos cuánticos de fosfuro de indio emiten luz roja de manera muy eficiente cosa que se da por primera vez en este tipo de elementos. Además exhibe absorción de doble fotón (absorción de dos fotones simultáneamente), característica importante para dar un alto contraste en imágenes obtenidas usando este tipo de marcadores.
Están compuestos por un núcleo de fosfuro de indio y una concha de seleniuro de zinc que lo protege.
Otro método, también desarrollado por el mismo grupo, les permite crear puntos cuánticos que absorben la luz infrarroja. Los resultados fueron publicados “on line” el 11 de agosto en Applied Physics Letters (Prasad, Sahoo, K. Roy Choudhury y T.Y. Ohulshanskyy) bajo el título “Efficient photoconductive devices at infrared wavelengths using quantum dot-polymer nanocomposites”.
Las células solares usadas actualmente operan centradas en la parte verde el espectro visible, capturando sólo una fracción de la energía que transporta la luz solar. Pero estos puntos cuánticos producirían energía utilizando la parte infrarroja del espectro solar de una manera mucho más eficiente. Incluso sería posible combinar varios tipos de estos sistemas en una célula de banda ancha.

Fuente: University at Buffalo

Desarrollan proceso para preservar manuscritos antiguos


Una fuerte importante de información sobre nuestro pasado histórico son los antiguos manuscritos que se han conservado hasta nuestros días. Pero no es fácil conseguir que permanezcan por siempre entre nosotros porque se degradan con el tiempo. Por ejemplo, se sabe que las tintas que se usaron en el medioevo contenían hierro. Átomos libres de este metal reaccionan con el aire formando óxidos y radicales libres que ataca la celulosa del papel. El primer tratamiento libre de agua para la conservación de este tipo de documentos fue presentado en Dublín en la conferencia de la British Association for the Advancement of Science el 5 de septiembre pasado.El método se basa en bañar los documentos afectados en una disolución orgánica que contiene sustancias alcalinas y antioxidantes. Esto ayuda a fijar los átomos de hierro, cobre y otros metales contenidos en la tinta, y les impide atacar el papel.Como la disolución no es acuosa se puede aplicar el tratamiento sin miedo a lavar información importante susceptible de disolverse en agua.El invento, que ha sido patentado, se espera que sea comercializado próximamente.Jana Kolar y sus colegas primero analizaron las tintas para saber su composición exacta y poder así atacar el problema. Creyeron que además del hierro, que ya se sabía atacaba los manuscritos medioevales, también se podrían encontrar otros metales porque en algunas recetas de tinta se usó también cobre (en la forma de sulfato) para dar un tono azulado a la escritura. El bombardeo de protones y los rayos X reveló, además del cobre, la presencia de cromo y manganeso. Descubrieron además, que estos metales juntos son peores que el hierro en su labor destructiva.El proceso InkCor combina antioxidantes y sales para parar la degradación, junto con álcalis para hacer del papel un medio menos ácido. El disolvente es una mezcla de heptano y metanol que se evapora rápidamente, desapareciendo del papel con facilidad. Aunque la receta exacta es, de momento, secreta por razones obvias.

Obtención de hidrógeno mediante catálisis




En el nuevo sistema energético basado en la utilización del hidrógeno se necesitan producir grandes cantidades de este gas, pues no existen fuentes naturales de hidrogeno en la Tierra.Uno de los métodos es utilizar alguna fuente de energía para disociar el agua en Oxígeno e Hidrógeno. Generalmente esto se realiza por electrolisis en condiciones de presión y temperatura extremas. Además está el problema de transportar y almacenar el hidrógeno producido, para lo que hay que utilizar altas presiones y bajas temperaturas.Sería interesante desarrollar métodos hacer que la producción y almacenamiento del hidrógeno fuese mucho más sencilla sin necesidad condiciones físicas especiales, y por tanto más eficiente.Mahdi Abu-Omar de Purdue University y sus colegas han demostrado que esto se puede conseguir utilizando un complejo químico basado en el metal renio. Los resultados se han publicado en Journal of the American Chemical Society.En un principio iban buscando un sistema para convertir organosilanos en silanoles (compuestos que contienen silicio y un grupo hidróxido y que pueden ser considerados alcoholes pesados) en una disolución acuosa en presencia del complejo de renio. Pero vieron que además de silanoles el sistema producía hidrógeno gaseoso como subproducto.Según este equipo el sistema produce grandes cantidades de hidrogeno gaseosos a presión y temperaturas normales a partir de poca cantidad de agua. Veintiocho litros de agua y otros tantos de organosilanos producen con este método 12 kilogramos de hidrógeno, suficientes para que un auto recorra 380 km.La gran pregunta es si resultaría rentable producir organosilanos baratos en cantidades suficientes como para alimentar las células de combustible de un automóvil. Recuperando el silanol para su reciclaje en organosilanos saldría quizás económicamente viable este sistema. No obstante se necesitan más experimentos sobre este asunto.Si se ha probado que es posible producir hidrógeno a partir de agua, un catalizador y un compuesto orgánico quizás sea posible encontrar otras reacciones similares más eficientes y baratas.